Inhumación o cremación ¿Cuál es mejor?

Cuando fallece un ser querido, las opciones que se nos plantean para con sus restos mortales son dos: la inhumación o la incineración.

¿En qué consiste cada uno? ¿Qué ventajas ofrecen? ¿Cuál es más económica? Intentamos dar respuesta a estas y otras preguntas a continuación.

 

¿Cuál es la diferencia entre inhumación y cremación?

La inhumación consiste en el enterramiento de un cadáver y la cremación o incineración es reducir el cuerpo a cenizas.

De la definición se pueden extraer varias diferencias.

En la cremación no se produce la descomposición del cuerpo, como sí sucede en la inhumación. El de la incineración es, por lo tanto, un proceso mucho más rápido, que dura unas pocas horas. Se calcula que la descomposición, en cambio, se puede extender durante 15 a 50 años.

Las diferencias también son evidentes en cuanto a la manipulación y movilidad de los restos.

Una urna con cenizas se puede trasladar de un sitio a otro más fácilmente e incluso se puede esparcir las propias cenizas. El ataúd con los restos mortales sin incinerar se inhumará en un cementerio donde permanecerán para siempre (A no ser que produzca la exhumación).

Otra diferencia importante es que de las cenizas no se puede extraer material genético, mientras que de un cuerpo en descomposición sí.

 

Ventajas de la cremación

  1. La cremación es más económica que la exhumación. Por lo tanto la suelen contratar las familias con escasos recursos económicos o que no contaban con un seguro de decesos.
  2. Es un proceso más higiénico desde el punto de vista de la salud pública y, de hecho, era práctica habitual en pandemias como la peste.
  3. Las cenizas del ser querido fallecido se pueden trasladar a a cualquier lugar y, dicha práctica está aceptada por la mayoría de religiones.

Desventajas de la cremación

  1. La cremación es una práctica menos limpia e higiénica puesto la incineración provoca gases que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente. Es cierto que la evolución de los hornos crematorios ha permitido que estos sean cada vez más respetuosos con el entorno.
  2. Esta opción no permitiría extraer ADN del difunto para su análisis en el futuro ni someter el cuerpo a investigaciones científicas si se considera. Sobretodo en casos en los que las circunstancias del fallecimiento han sido sospechosas.
  3. Aunque es una práctica aceptada por algunas religiones mayoritarias como el cristianismo, la Iglesia siempre prioriza el enterramiento tradicional en cementerios y otros lugares sagrados, pues así se confirma la fe en la resurrección de la carne y se otorga la más alta dignidad al cuerpo humano. Las personas creyentes, por lo tanto, son más reticentes a este tipo de prácticas. Pese a lo anterior, la Iglesia no se opone expresamente a la cremación. Lo que sí especifica es que las cenizas del difunto deben mantenerse juntas (No cabría repartirlas entre varios miembros de la familia), y se han de depositar en algún cementerio o lugar sagrado.

Ventajas de la inhumación o del enterramiento

  1. Es una práctica aceptada por la mayoría de religiones.

Desventajas de la inhumación o del enterramiento

  1. La principal desventaja es la del precio ya que a los gastos propios del funeral y el entierro habría que sumar los de mantenimiento, especialmente la cesión del nicho o tumba.
  2. El proceso lleva aparejado que los restos se queden en un único lugar de forma que se hace más complicado honrar la memoria del fallecido al estilo tradicional para quienes viven lejos. La urna sí es más fácil de llevar y depositar en un lugar cercano.

Es decir, el precio de un sepelio dependerá de las circunstancias y decisiones de cada familia, pero a priori la cremación sí sale más económica que el entierro.

 

¿Se pueden inhumar las cenizas?

Sí. Técnicamente, y a no ser que se quieran seguir los preceptos de una religión concreta, las cenizas pueden enterrarse.